Condenado a mirarte desde fuera y que te tocara el sol.

Me encuentro destrozando a gente, como una bomba atomica, arrasando con todo lo que me toca. Una bomba la cual no quiere hacer daño, solo quiere explotar hacia dentro, sin heridos, sin llanto, sin perdida.
Son tantos ya, parece que no me puedo permitir más, pero por desgracia sé que esto solo acaba de empezar, y que muchos más caeran.
No quiero, no quiero, no quiero.
No quiero sentir más, en este poco tiempo en lo que llevo viviendo he aprendido como no obsesionarme, como no depender emocionalmente de nadie, significa convertirse en piedra de cristal, aparentemente dura, pero jodidamente frágil, bueno es aparentar para que nadie tenga intención de acercarse, y si lo intentan les hare huir.
No quiero quererte, ten en cuenta que no lo voy a hacer.
No quiero estar en trance amoroso.
No quiero hacerle daño, aunque inconscientemente él se da cuenta, también está todo hecho ya.
No quiero ser la cual ha sido tan ñoña estos últimos años.
No quiero ser cristal, voy a ser titanio.
Lo siento si soy borde. Perdona, ¿lo siento? No.
No quiero que me roben el corazón, ni lo van a hacer.